FICM 2015
En estas fechas tememos el privilegio tener en nuestra ciudad el Festival Internacional de Cine de Morelia (FICM) que “es un punto de encuentro único en México entre los cineastas mexicanos, el público de Michoacán y la comunidad fílmica internacional. La misión del FICM es promover a los nuevos talentos del cine mexicano, incrementar la oferta cinematográfica y contribuir al fomento de las actividades culturales y turísticas del estado de Michoacán”.
Enhorabuena, ésto nos hace muy felices y contentos.
El domingo tuvimos el privilegio de asistir al “estreno nacional de Desde allá de Lorenzo Vigas, ganadora del León de Oro en la 72° edición del Festival Internacional de Cine de Venecia. Desde allá es una co-producción entre México y Venezuela y fue la primera película venezolana en competir en este prestigioso certamen. La función de Desde allá representa el regreso triunfal de Lorenzo Vigas a Morelia, pues en el 2° FICM su cortometraje Los elefantes nunca olvidan (2004) ganó el Premio Especial del Jurado Mariposa Monarca. Este trabajo también se mostró en la 43ª Semana de la Crítica, sección paralela del Festival de Cannes”.
“Protagonizado por Alfredo Castro y Luis Silva, Desde allá cuenta la historia de Armando, un hombre que lleva jóvenes adolescentes a su casa ofreciéndoles dinero para observarlos desde una estricta distancia. Al mismo tiempo sigue a un hombre mayor con quien parece haber tenido una relación traumática del pasado. Entonces conoce a un joven ladrón callejero, Elder, quien despierta en Armando una fuerte atracción. Atraído en un principio por el dinero, Elder sigue frecuentando a Armando hasta que una inesperada intimidad nace entre ellos y ocurren hechos que probarán hasta dónde puede llegar su afecto.
La producción de la película corre a cargo de Lorenzo Vigas, Guillermo Arriaga, Rodolfo Cova, Édgar Ramírez, Gabriel Ripstein y Michel Franco.”

Alejandro Ramírez, Michel Franco, Édgar Ramírez, Luis Silva, Lorenzo Vigas, Guillermo Arriaga, Cuauhtémoc Cárdenas Batel, Gabriel Ripstein
El tiempo empleado en asistir a esta función fue muy bien empleado. Sorpresivamente, la película mantuvo nuestra atención y concentración al 100% dentro de la trama con una fuerza inusitada, se experimentó el el cuerpo una tensión parecida, pero a la vez diferente a la de un thriller. Lo curioso es que no fue el cuerpo la presa de una emoción fuerte, sino lo que había vibrado de manera especial fue cada una de las células de éste. Sorprendida por mi reacción, me di a la tarea de explorar, analizar y descubrir el por qué.
- Antes de comenzar cualquier tarea, por más mínima que sea, es importante darnos cuenta quiénes somos, de dónde venimos y a dónde vamos. En este caso, yo soy parte del Universo, soy combinación de las partículas que libremente flotan en él; vengo de la fábrica “Evolución Universal” dónde en el departamento “Europa Socialista Central de Posguerra” la cuadrilla de los trabajadores “Familia Plesník” me dieron mis últimos acabados y la dolorosa, pero necesaria, pulida y voy rumbo a ejercer acción para que este mundo sea un lugar más habitable y soportable de lo que está en el momento presente.
- Hecho lo primero, vamos a lo segundo: ubiquemos la contraparte – el arte cinematográfico. ¿Qué es? ¿Para qué sirve? Es el resultado de una acción que ejercen varios habitantes del universo sobre su contorno, lo otro, lo demás – el resto del Universo. ¿Por qué? Pues justo esto está magistralmente explicado en la película, basta aprender “leer” con la disposición de encontrar los tesoros escondidos “entre las líneas” y acompañar la lectura con el monitoreo del propio cuerpo y la involucrada-mente. Cualquier acción tiene su propósito (que, bien sabido es, puede ser positivo/benéfico o negativo/maléfico, el cual en este análisis dejamos de lado) que es transformar lo que nos rodea. En caso del arte cinematográfico benéfico, intuyo, se trata de cambiar al espectador. Influenciarlo de tal manera que al entrar a la sala sea una persona y al salir que sea alguien otro. Alguien que ajustó su percepción sobre el mundo y sus fenómenos, alguien que aprendió a resolver los retos que le antepone la existencia misma, alguien que finiquitó sus dudas y llenó su banco de datos con enseñanzas valiosas para su supervivencia. Y ¿para qué sirve todo este costoso y sacrificado en todos sus aspectos (energía, tiempo, dinero, inteligencia, etc.) “rollo” cinematográfico? Ciertamente no es por ganarse una estatuilla dorada, sino para inscribir en la mente de la gente, implantar dentro de la mente humana ciertas estructuras y verdades con el objetivo de sobrevivir como individuo, grupo, especie. Porque el peor enemigo del hombre es el mismo hombre. Este miedo alojado en la profundidad de cada célula, cada partícula de los habitantes de universo es la idea fundamental que empuja a la creación, acción y al sacrificio de la propia comodidad. ¿Acaso hay más? Por lo tanto, mi más sincera admiración y entusiasmada felicitación al equipo de “Desde allá” por abandonar su “zona de confort” y tener el valor de emprender este proyecto. Su esfuerzo llevado a cabo con rigor, buena voluntad, colaboración y discusión en equipo (según las propias palabras que compartieron con nosotros, el público, en la charla que se realizó al terminar la película) es digno de inspiración y seguimiento. Se sacaron un 10*.
- Y ahora, ¿cómo me explico que si voy al cine, tiemblo de forma “rara”? ¿Por qué? Uno sale del cine en diferentes estados de ánimo. Cuando así, quiere decir que se trata de algo muy profundo, relacionado con la existencia misma.
CONTINUARÁ…